domingo, 22 de junio de 2008

PENSAR EN VERDE

La nueva tendencia de las Relaciones Públicas para ayudar al medio ambiente

Por Lucas Basterrica




Me llamó mucho la atención un artículo visto en Construible, donde la agencia de relaciones públicas Best Relations ha diseñado su Eco-oficina en España, reflejando su compromiso con la ecología y la sostenibilidad. Esta agencia de relaciones públicas ha empezado a transmitir desde los hechos una tendencia que ya una gran minoría en todas partes del mundo ha comenzado a pensar y hacer: cuidar el medio ambiente y generar una consciencia ciudadana para la conservación del mismo.

Si bien es cierto que últimamente existe una demanda pública sobre estas cuestiones de protección del medio ambiente, y que los recursos naturales son limitados, las empresas deben cargar con este peso –que no es menor - y adaptarse a estas nuevas tendencias, principalmente por tres motivos. El primero es que una vez asumido el compromiso con la naturaleza, genera de manera efectiva un cambio o un refuerzo de imagen de la opinión pública. Segundo, significa aportar un granito más de arena a la conservación del medio ambiente y ganar la satisfacción personal de saber que se está mejorando la calidad de vida y generando un futuro sustentable. Y tercero, desde la perspectiva de negocios, genera una diferenciación con el resto de las organizaciones y permite colocarse en un segmento único, donde la organización es el único referente y este último factor es la fuente generadora de nuevos negocios.

Apostando a un futuro mejor…

Best Relations, por su parte, plantea a partir de su Eco-oficina una búsqueda por la diferenciación dentro de su sector y partiendo de la concienciación y el compromiso individual, colectivo y empresarial con la ecología y la sostenibilidad. Sus socios-directores coinciden en pensar que se requiere, además de un compromiso a largo plazo, tanto personal, colectivo y empresarial de todos los beneficiados, transmitir una cultura de respeto, cuidado y mantenimiento de la salud y el medio ambiente.

Muchas empresas han comprendido que estas acciones no son un gasto en vano, sino una inversión a futuro. Solo basta nombrar a grandes empresas que uno no imagina que se encarguen de “darle una mano” al ecosistema, estas multinacionales han planificado y desarrollado minuciosamente sus acciones: las automotrices Toyota, Volkswagen y BMW que poseen fundaciones y departamentos especializados en Medio Ambiente y están desarrollando vehículos híbridos; la fábrica de lápices Faber-Castell, que por cada árbol que se tala para la fabricación de un lápiz, se planta otro en sus bosques privados y han lanzado como fruto de estas acciones sus eco-lápices; y actualmente la petrolera YPF ha lanzado una fuerte campaña “Construir el futuro” donde el objetivo es proteger el futuro del planeta, además de contar con sistemas complejos que sirven para la reducción de sus emisiones contaminantes en la atmósfera y el cuidado de los suelos dañados por la explotación de petróleo.

Estas empresas cuentan con departamentos y gente especializada que se ha encargado de concientizar tanto a los empresarios como a la ciudadanía donde se encuentran. Entendieron que es una inversión a futuro y posee objetivos a largo plazo.


Ahora bien, las relaciones públicas tienen un considerable desafío en dar una contribución efectiva en el diseño de sus estrategias de comunicación, deben incorporar la concientización, la participación voluntaria y el consenso acerca de cómo aportar al medio ambiente.

“A problemas globales, soluciones locales”

De esta frase surge la respuesta a la pregunta sobre el cómo y dónde debería actuar un relacionista público para desarrollar estrategias de comunicación vinculadas al mantenimiento de la ecología. Pues bien, es el ámbito comunitario el espacio oportuno para llevar a cabo las estrategias de comunicación que se requieren para involucrar a la comunidad donde se encuentran en la toma de conciencia del desarrollo sostenible.


Las relaciones públicas marcan una diferencia respecto a la comunicación de los medios masivos, dada su cercanía y conocimiento específico de los públicos y la posibilidad de obtener un feedback más rápido y confiable. La injerencia a nivel local nos brinda la oportunidad de conocer de forma más cerca de los distintos grupos que interactúan y se ven afectados por una situación dada, por ejemplo, los efectos que causa la producción sobre un río o el aire que se respira.


¿Qué responsabilidades debería tener un relacionista público?

Creo como principal medida debería asesorar a su empresa sobre las acciones que debe llevar a cabo en relación al medio ambiente, o si ya las posee, debería aconsejar e intervenir en la comunicación de estas acciones que la empresa está ejecutando en favor del medio ambiente y promover esta imagen de empresa responsable y comprometida no sólo con su comunidad, sino con el ambiente que la rodea.

Las Relaciones Públicas pueden contribuir con información que ayude a tomar conciencia a la sociedad y a las empresas, creando una disposición sobre las posibles soluciones que se pueden tomar en cuanto al desarrollo sostenible. Tal es así que los comunicadores debemos mantenernos constantemente informados acerca de las medidas que se toman en el mundo a favor del medio ambiente para poder mantener y/o crear el vínculo que existe entre la información, la empresa y los públicos con los que se interactúa.


En conclusión, las Relaciones Públicas deben aportar desde su área a la formación de una concientización ciudadana, en cuanto al mantenimiento y cuidado del ambiente que nos envuelve, utilizando estrategias de comunicación como su principal arma para animar a las empresas a que promuevan y desarrollen una mayor responsabilidad ambiental, impulsando, planificando y difundiendo las acciones de las empresas que se comprometen a instaurar, defender y promover estas prácticas sustentables, y así generar un contagio social, especialmente en este país, donde en su misma capital difícilmente pueda encontrarse un proyecto de esta categoría.

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